domingo, 7 de febrero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
jueves, 4 de febrero de 2010
Sé que piensas marcharte,
ya lo sé.
Y no te detendré.
Haz lo que tú quieras
Sin embargo recuerda
que yo estaré aquí en el mismo lugar
Y si solo tienes ganas de hablar,
con gusto escucharé.
Sin embargo esperaba que te quedaras
Pero el agua hay que dejarla correr
Mientras yo me tragaba palabras que no pude decir
Y si siento el viento hoy sopla a tu favor
Yo no te guardaré rencor
Claro que sé perder
No será la primera vez
Hoy te vas tú,
mañana me ire yo
ya lo sé.
Y no te detendré.
Haz lo que tú quieras
Sin embargo recuerda
que yo estaré aquí en el mismo lugar
Y si solo tienes ganas de hablar,
con gusto escucharé.
Sin embargo esperaba que te quedaras
Pero el agua hay que dejarla correr
Mientras yo me tragaba palabras que no pude decir
Y si siento el viento hoy sopla a tu favor
Yo no te guardaré rencor
Claro que sé perder
No será la primera vez
Hoy te vas tú,
mañana me ire yo
lunes, 1 de febrero de 2010
Perdon
No entiendo la gente que pide perdón. La gente actúa con total liviandad, total haga la barbaridad que haga después te pide perdón y listo. Si yo digo que voy a estar ahí vos sabes que voy a estar ahí. Ahora cuando alguien me dice a mí que va a estar ahí lo dudo, porque se perdió el valor de la palabra. Te pueden fallar total después vienen, te piden perdón, y ya está, así de fácil. Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad. El castigo precede al crimen decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón?. Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar. ¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal? Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó. Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta. Insuficiente y a destiempo. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto. Suplicando a los gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia si no nos hacemos responsables de nuestras acciones. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Porque un simple perdón no pude borrar el dolor.
Sueños
Cuando sos chico soñás con lo que vas a ser cuando seas grande. Y si te dejan soñar, soñás en grande. Si soñaste mucho con la vida que querías, sabés muy bien lo que querés y también sabés lo que no querés, lo que no cuaja con lo que soñaste para vos.
Al imaginar nuestra vida, nos convertimos en un personaje de nuestra propia novela. Perseguimos siempre esa vida que imaginamos pero ¿cómo se hace para vivir si sabés que esa vida que imaginaste nunca se va concretar?
Lo que nos sostiene son los sueños, pero ¿cómo hacés cuando entendés que eso es imposible? ¿Hay que conformarse con la vida que nos toca?
Hacemos lo imposible por ajustar nuestra vida a lo que soñamos y la vida se resiste, se revela, el problema de los sueños es que a veces se convierten en capricho.
Cualquier detalle distinto a lo que imaginaste arruina la felicidad.
Duele mucho la felicidad cuando sos un soñador.Pero lo que duele es lo ideal, no la realidad.Hay que dejarse sorprender, que la vida elija por vos. Lo ideal te puede hacer perder de vista lo real.
El ideal es tan brillante que puede terminar tapando lo bello de la realidad. Los sueños nos ayudan a crecer. El ideal es una gran mole de oro que nos paraliza. La realidad es frágil, imperfecta, pero verdadera.
Al final de la vida uno puede contar la vida que vivió, no lo que imaginó.Entonces, mejor que imaginar la vida, es vivirla.
Al imaginar nuestra vida, nos convertimos en un personaje de nuestra propia novela. Perseguimos siempre esa vida que imaginamos pero ¿cómo se hace para vivir si sabés que esa vida que imaginaste nunca se va concretar?
Lo que nos sostiene son los sueños, pero ¿cómo hacés cuando entendés que eso es imposible? ¿Hay que conformarse con la vida que nos toca?
Hacemos lo imposible por ajustar nuestra vida a lo que soñamos y la vida se resiste, se revela, el problema de los sueños es que a veces se convierten en capricho.
Cualquier detalle distinto a lo que imaginaste arruina la felicidad.
Duele mucho la felicidad cuando sos un soñador.Pero lo que duele es lo ideal, no la realidad.Hay que dejarse sorprender, que la vida elija por vos. Lo ideal te puede hacer perder de vista lo real.
El ideal es tan brillante que puede terminar tapando lo bello de la realidad. Los sueños nos ayudan a crecer. El ideal es una gran mole de oro que nos paraliza. La realidad es frágil, imperfecta, pero verdadera.
Al final de la vida uno puede contar la vida que vivió, no lo que imaginó.Entonces, mejor que imaginar la vida, es vivirla.
Heridas
Dicen que cada herida es una lección, y cada lección nos hace crecer. Dicen que cada cicatriz es única, y que no puede haber más que una por cada parte de nuestro cuerpo. También en el corazón, pues tenemos reservado espacio para una cicatriz por cada sentimiento. Una cicatriz para el amor, igual que una para la amistad, la esperanza, la fe, la confianza…
Y sí, cada herida duele, pero solo una vez. Después únicamente escuece. Por eso cada cicatriz es un recuerdo, un recuerdo que quizá nos entristezca día a día; pero en la práctica cada cicatriz es el símbolo de algo que hemos aprendido. El símbolo de que hemos crecido tras su dolor.
Desde el más pequeño de los rasguños, hasta aquél que creíamos sería un “mortífero” desamor. Pero, eh, aquí seguimos, con más o con menos cicatrices. Y ojalá que con más. Porque una cicatriz es incluso necesaria. Es hasta deseable, diría.
Deseables son las cicatrices, como lo es aprender. Nunca se puede aprender sin equivocarse, y nunca puede uno equivocarse y salir ileso. Así que no nos engañemos.
Lo que quizá hoy duele, mañana sólo escocerá, pero también nos protegerá. Así que, pese a todo, hoy, creo que todos deberíamos dar las gracias a todo aquél que alguna vez decidió hacernos daño. De todo corazón (o de entre todos sus pedazos), gracias. Hoy somos un poco más fuertes.
Y sí, cada herida duele, pero solo una vez. Después únicamente escuece. Por eso cada cicatriz es un recuerdo, un recuerdo que quizá nos entristezca día a día; pero en la práctica cada cicatriz es el símbolo de algo que hemos aprendido. El símbolo de que hemos crecido tras su dolor.
Desde el más pequeño de los rasguños, hasta aquél que creíamos sería un “mortífero” desamor. Pero, eh, aquí seguimos, con más o con menos cicatrices. Y ojalá que con más. Porque una cicatriz es incluso necesaria. Es hasta deseable, diría.
Deseables son las cicatrices, como lo es aprender. Nunca se puede aprender sin equivocarse, y nunca puede uno equivocarse y salir ileso. Así que no nos engañemos.
Lo que quizá hoy duele, mañana sólo escocerá, pero también nos protegerá. Así que, pese a todo, hoy, creo que todos deberíamos dar las gracias a todo aquél que alguna vez decidió hacernos daño. De todo corazón (o de entre todos sus pedazos), gracias. Hoy somos un poco más fuertes.
[]
Solo fue un error el que nos conocieramos..
te habias equivocado de persona...
pero eso fue suficiente para conocernos..
tú y yo...que parecíamos tan diferentes eramos iguales...
eras lo que llevaba buscando mucho tiempo... De aquel error surgió una bonita amistad, hablabamos, reiamos...
eramos amigos...pero el roce hace el cariño...
y como tú mismo me dijiste un día...
nos teníamos un cariño especial...
te habias equivocado de persona...
pero eso fue suficiente para conocernos..
tú y yo...que parecíamos tan diferentes eramos iguales...
eras lo que llevaba buscando mucho tiempo... De aquel error surgió una bonita amistad, hablabamos, reiamos...
eramos amigos...pero el roce hace el cariño...
y como tú mismo me dijiste un día...
nos teníamos un cariño especial...
no se cuanto tiempo tarde en darme cuenta de que te quería ♥
..
A ti que por despecho estas
pensando con los pies,
A ti que me dejaste sola
incluso cuando estabas en mi compañía
Desde
Algun dia nos juramos ser amigos hasta el fin
hoy me animo a confesarte
lo que yo siento por ti dia a dia me pregunto
que le digo al corazon que se siente abandonado
derretido por tu amor sin rumbo yo estoy perdido
no puedo disimular yo lo siento amigo mio
yo lo siento te lo tengo que contar
desde que te vi todo es tan distinto para mi
porque tu corazon vivira siempre en mi
Enorme Dragon
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